Trastornos Congénitos y Hereditarios

Existen muchos tipos diferentes de trastornos ortopédicos congénitos y hereditarios que requieren el cuidado clínico de un médico o de otro profesional de la salud. Enumerados en el directorio a continuación hay algunos de ellos, para los cuales le proveemos una breve descripción.

Metatarso aducto

¿Qué es el metatarso aducto?

El metatarso aducto, también denominado metatarso varo, es una deformidad frecuente en el pie que se manifiesta desde el nacimiento. Provoca que la parte anterior del pie, o antepié, se desvíe hacia adentro. A su vez, el metatarso aducto puede ser «flexible» (se puede enderezar el pie hasta cierto punto usando las manos) o «rígido» (no se puede enderezar el pie usando las manos).

Metatarso aducto en bebes ¿Hay Tratamientos? - YouTube

¿Cuáles son las causas del metatarso aducto?

No se conoce la causa exacta del metatarso aducto. Se presenta en aproximadamente uno o dos de cada 1,000 niños nacidos vivos y es más común en primogénitos.

Es muy poco frecuente que un niño que nace con metatarso aducto necesite tratamiento a medida que crece. Sin embargo, puede correr un riesgo mayor de padecer displasia del desarrollo de la cadera. Esta es una afección de la articulación de la cadera en la que la parte superior del hueso del muslo (el fémur) sale y se vuelve a ubicar en la cavidad de la cadera (acetábulo). Esto se produce porque el acetábulo no es lo suficientemente profundo para mantener la articulación intacta.

¿Cómo se diagnostica el metatarso aducto?

Un proveedor de atención médica realiza el diagnóstico del metatarso aducto mediante un examen físico. Durante el examen, el proveedor de atención médica obtendrá la historia clínica completa de nacimiento de su hijo y le preguntará si otro familiar padeció de metatarso aducto.

Generalmente, los procedimientos de diagnóstico no son necesarios para evaluar este trastorno. Sin embargo, es común que se realice una radiografía (una prueba de diagnóstico que utiliza rayos de energía electromagnética para generar imágenes de tejidos internos, huesos y órganos en una placa radiográfica) de los pies para los casos de metatarso aducto rígidos o más graves.

Un bebé con metatarso aducto presenta un arco pronunciado y el dedo gordo muy separado del segundo dedo y desviado hacia adentro. El metatarso aducto flexible se diagnostica si el talón y el antepié pueden alinearse ejerciendo una ligera presión en el antepié mientras se mantiene firme el talón. Esta técnica se conoce como manipulación pasiva.

Si es más difícil alinear el antepié con el talón, se lo considera como rígido o pie inflexible.

Tratamiento del metatarso aducto

El proveedor de atención médica de su hijo analizará con usted el tratamiento específico para el metatarso aducto según:

  • La edad, el estado general de salud y la historia médica de su hijo
  • La gravedad de la afección
  • La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
  • Las expectativas de la evolución de la afección
  • Su opinión o preferencia

El objetivo del tratamiento es enderezar la posición del antepié y del talón. Las opciones de tratamiento varían para los bebés y pueden incluir:

  • Observación, para los niños con antepié flexible
  • Ejercicios de estiramiento o de manipulación pasiva
  • Yeso
  • Cirugía

Los estudios también han demostrado que, en la mayoría de los niños afectados, el metatarso aducto puede curarse espontáneamente (sin tratamiento).

El proveedor de atención médica de su hijo puede enseñarle cómo realizar ejercicios de manipulación pasiva en el pie de su hijo en el momento en que le cambia el pañal. También puede recomendarse un cambio de la posición para dormir. Una recomendación puede ser que duerma de costado.

En casos aislados, el pie no responde al programa de estiramiento. Se puede necesitar un yeso largo para la pierna. Los yesos se utilizan para ayudar a estirar los tejidos blandos del antepié. El ortopeda pediátrico cambiará el yeso cada una o dos semanas.

Si el pie responde al tratamiento con yeso, pueden prescribirse un zapato de suela recta para ayudar a mantener el antepié en su lugar. El zapato de suela recta se fabrica sin curvaturas en su base.

En el caso de bebés con metatarso aducto muy rígido o grave, es posible que se deba recurrir a una cirugía para liberar las articulaciones del antepié. Luego de la cirugía, suele colocarse un yeso para sostener el antepié durante el proceso de curación.

Perspectivas a largo plazo para los niños con metatarso aducto

El metatarso aducto es un problema frecuente que se corrige por sí solo en el 90% de los casos. Cuando sea necesario, el tratamiento dependerá del grado de flexibilidad del pie afectado.

Pie zambo

¿Qué es el pie zambo?

El pie zambo, también denominado talipes equinovarus, es una malformación congénita (presente desde el nacimiento) de los pies. Afecta a los huesos, los músculos, los tendones y los vasos sanguíneos, y puede presentarse en uno o en ambos pies. Generalmente, el pie tiene un aspecto corto y ancho, y el talón apunta hacia abajo, mientras que la mitad delantera del pie está girada hacia adentro. El cordón aquilino (tendón de Aquiles) está tieso. El talón puede ser angosto y los músculos de la pantorrilla son más pequeños en comparación con una pierna normal.

El pie zambo se presenta en aproximadamente uno a tres de cada 1,000 nacimientos y la cantidad de niños afectados duplica a la de niñas.

¿Cuáles son las causas del pie zambo?

El pie zambo se considera una «herencia multifactorial». La herencia multifactorial significa que el defecto congénito puede ser causado por muchos factores. Estos factores por lo general son genéticos y ambientales.

A menudo, uno de los sexos (masculino o femenino) se ve afectado con mayor frecuencia que el otro en lo que concierne a los rasgos multifactoriales. Parece haber un «umbral de manifestación» diferente. Esto significa que un sexo tiene mayor probabilidad que el otro de manifestar el problema. Por ejemplo, el pie zambo es dos veces más común en hombres que en mujeres. Una vez que un niño nace con pie zambo, la probabilidad de que vuelva a suceder depende de varios factores. Si padre e hijo están afectados, la probabilidad de que se repita puede ser de hasta un 25%. Si un padre no tiene pie zambo, entonces el riesgo de repetición se basa en el sexo del primer niño nacido: 2% de riesgo si es varón y 5% si es mujer.

¿Cuáles son los factores de riesgo del pie zambo?

Los factores de riesgo pueden incluir los siguientes:

  • Antecedentes familiares de pie zambo
  • Embarazo múltiple (mellizos o trillizos)
  • Posición del bebé en el útero
  • Mayor incidencia en niños con trastornos neuromusculares, como parálisis cerebral y espina bífida
  • Oligohidramnios (cantidad reducida de líquido amniótico alrededor del feto en el útero) durante el embarazo

Los bebés que nacen con pie zambo también pueden correr mayor riesgo de padecer un trastorno asociado en la cadera, conocido como displasia del desarrollo de la cadera (DDC). La DDC es un trastorno de la articulación de la cadera, en el cual la parte superior del hueso del muslo (fémur) entra y sale de la cavidad debido a que esta no es lo suficientemente profunda para que la articulación se mantenga intacta.

¿Cómo se diagnostica el pie zambo?

El proveedor de atención médica de su hijo diagnosticará el pie zambo mediante un examen físico cuando el bebé nazca. Durante el examen, el proveedor de atención médica obtendrá la historia clínica del embarazo y nacimiento de su hijo, y le preguntará si otro familiar padece de pie zambo. Si se diagnostica pie zambo en un bebé o niño más grande, el proveedor de atención médica de su hijo también le hará preguntas sobre acontecimientos importantes del desarrollo, ya que el pie zambo puede estar asociado con otros trastornos neuromusculares. Los retrasos del desarrollo pueden hacer necesario un seguimiento médico más exhaustivo para evaluar los problemas subyacentes.

Los procedimientos de diagnóstico del pie zambo pueden incluir los siguientes:

  • Radiografía. Se trata de un examen de diagnóstico que utiliza rayos electromagnéticos invisibles (rayos X) para generar imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una placa.

Tratamiento para el pie zambo

El proveedor de atención médica de su hijo analizará con usted el tratamiento específico para el pie zambo según lo siguiente:

  • La edad, el estado general de salud y la historia médica de su hijo
  • La gravedad de la afección
  • La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
  • Las expectativas de la evolución de la afección
  • Su opinión o preferencia

El objetivo del tratamiento es enderezar el pie para que pueda crecer y desarrollarse normalmente. Las opciones de tratamiento para bebés incluyen las siguientes:

  • Tratamiento no quirúrgico. Existen diferentes métodos no quirúrgicos para bebés con pie zambo. Estos métodos incluyen la manipulación y yeso en serie, vendajes, fisioterapia y uso de férulas, y la utilización de una máquina que permite un movimiento pasivo continuo. El tratamiento no quirúrgico debe ser el primer tipo de tratamiento para el pie zambo, independientemente de la gravedad de la malformación.Según la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos (AAOS, por sus siglas en inglés), el método Ponseti, que emplea la manipulación y el yeso, es el que más se suele usar en EE. UU. para tratar el pie zambo. La mayoría de los casos de pie zambo se pueden corregir en dos a tres meses mediante este método. Se recomienda iniciar el tratamiento con el método Ponseti tan pronto como se diagnostique pie zambo, incluso desde la primera semana de vida. La AAOS afirma que los bebés con pie zambo ocasionalmente presentan una malformación lo suficientemente grave como para que la manipulación y el yeso no sean eficaces.Debido a que el pie zambo puede volver a aparecer, se utilizan elementos ortopédicos durante varios años para evitar la recurrencia. Al principio, los elementos ortopédicos se utilizan durante 23 horas al día hasta por tres meses, y después por la noche durante dos a cuatro años.
  • Cirugía. El tratamiento quirúrgico del pie zambo puede ser necesario en los siguientes casos: cuando el tratamiento no quirúrgico no logra corregir la malformación o cuando la malformación reaparece y no responde al tratamiento no quirúrgico. El procedimiento quirúrgico específico y el alcance de la cirugía dependerá del tipo y el alcance de la malformación. Después de la cirugía, se pueden usar alambres quirúrgicos, ganchos o yeso para mantener la posición correcta del pie hasta que se cure por completo. También puede ser necesario entablillar durante varios meses o incluso algunos años después de la cirugía.

Displasia del desarrollo de la cadera (DDC)

¿Qué es la DDC?

La displasia del desarrollo es un trastorno congénito (presente en el nacimiento) de la articulación de la cadera. Se produce en uno de cada 1,000 nacimientos con vida. La articulación de la cadera se forma como una articulación de bola y cotilo. En la DDC, el cotilo puede ser poco profundo, lo que permite que la «bola» del hueso del muslo, también conocida como cabeza femoral, se deslice hacia adentro y hacia afuera del cotilo. La «bola» puede salirse de forma parcial o total del cotilo.

La mayor incidencia de DDC se presenta en bebés primogénitos de sexo femenino con antecedentes de un familiar cercano con este trastorno.

¿Cuál es la causa de la DDC?

La displasia de cadera se considera «herencia multifactorial». Multifactorial significa que el defecto congénito puede ser causado por muchos factores. Estos factores por lo general son genéticos y ambientales.

A menudo, uno de los sexos (masculino o femenino) se ve afectado con mayor frecuencia que el otro en lo que concierne a los rasgos multifactoriales. Parece haber un «umbral de manifestación» diferente, lo que significa que un sexo tiene mayor probabilidad que el otro de manifestar el problema. Por ejemplo, la displasia de cadera es más común en las mujeres que en los hombres.

Una de las influencias del ambiente que se cree que contribuye a la displasia de la cadera es la respuesta del bebé a las hormonas de la madre durante el embarazo. Un útero estrecho que no permite el movimiento fetal o un parto de nalgas también pueden causar displasia de cadera. La cadera izquierda suele resultar más afectada que la derecha por la posición del feto dentro del útero.

¿Cuáles son los factores de riesgo de la DDC?

Los bebés primogénitos tienen mayor riesgo, ya que el útero es pequeño y el espacio para que el bebé se mueva es limitado, por lo que afecta el desarrollo de la cadera. Otros factores de riesgo pueden incluir los siguientes:

  • Antecedentes familiares de displasia del desarrollo de la cadera o de ligamentos muy flexibles.
  • La posición del bebé dentro del útero, en especial con presentación de nalgas.
  • Asociaciones con otros problemas ortopédicos, como el metatarsus adductus, la malformación de pie zambo, patologías congénitas y otros síndromes.

¿Cuáles son los síntomas de la DDC?

Los siguientes son los síntomas más comunes de la DDC. Sin embargo, cada bebé puede experimentar los síntomas de manera diferente. Algunos de los síntomas pueden incluir los siguientes:

  • La pierna puede parecer más corta del lado de la cadera luxada.
  • La pierna del lado de la cadera luxada puede girar hacia afuera.
  • Los pliegues en la piel del muslo o glúteos pueden parecer desparejos.
  • El espacio entre las piernas puede parecer más ancho de lo normal.

Un bebé que padece displasia del desarrollo de la cadera puede tener una luxación de cadera parcial o total, lo cual significa que la cabeza del fémur se desliza en forma parcial o total hacia afuera del cotilo. Los síntomas de la DDC pueden parecerse a los de otros trastornos de la cadera. Hable siempre con el proveedor de atención médica de su bebé para recibir un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la DDC?

La displasia del desarrollo de la cadera a veces se nota en el nacimiento. El pediatra o especialista en neonatos examina al bebé en el hospital para detectar la posible existencia de este problema de cadera antes del alta. Sin embargo, es posible que la DDC se detecte recién en evaluaciones posteriores. El proveedor de atención médica de su bebé puede diagnosticar displasia del desarrollo de la cadera mediante un examen clínico. Durante el examen, el proveedor de atención médica obtendrá la historia clínica completa del embarazo y nacimiento de su hijo, y le preguntará si otro familiar padece DDC.

Los procedimientos de diagnóstico pueden incluir los siguientes:

  • Radiografía. Es una prueba de diagnóstico que utiliza rayos de energía electromagnética invisibles para generar imágenes de tejidos internos, huesos y órganos en una placa radiográfica.
  • Ecografía (también denominada sonografía). Se trata de una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia y una computadora para crear imágenes de vasos sanguíneos, tejidos y órganos. Las ecografías se utilizan para ver el funcionamiento de los órganos internos y evaluar el flujo sanguíneo a través de varios vasos.

Developmental Dysplasia of the Hip (DDH)

Tratamiento para la DDC

El proveedor de atención médica de su hijo determinará el tratamiento específico para la DDC según lo siguiente:

  • La edad gestacional, salud general e historia clínica de su bebé
  • La magnitud de la afección
  • La tolerancia de su bebé a medicamentos específicos, procedimientos o terapias
  • Las expectativas de la evolución de la afección
  • Su opinión o preferencia

El objetivo del tratamiento es colocar la cabeza del fémur en el cotilo de la cadera para que esta pueda desarrollarse normalmente.

Existen diferentes tratamientos para los bebés, entre los cuales se incluyen los siguientes:

  • Dispositivo de posicionamiento no quirúrgico o colocación de un arnés de Pavlik. El arnés de Pavlik se usa en bebés de hasta 6 meses de edad para mantener la cadera en su lugar y a la vez permitir que las piernas se muevan un poco. El proveedor de atención médica de su bebé coloca el arnés, que suele usarse durante uno a dos meses. Durante este tiempo, se examina al bebé a menudo para comprobar que el arnés calce correctamente y para revisar la cadera. Al finalizar el tratamiento, se toman radiografías (o ecografías) para verificar la ubicación de la cadera. El arnés de Pavlik permite obtener muy buenos resultados, pero en ocasiones puede persistir una luxación parcial o total.
  • Yeso. Si continúa habiendo luxación parcial o total de cadera, es posible que se necesite yeso o cirugía.
  • Cirugía. Si los demás métodos fallan o si la DDC se diagnostica desde los seis meses hasta los dos años de edad, es posible que sea necesaria una cirugía para volver a colocar la cadera en su lugar de forma manual, lo que se conoce como «reducción cerrada». Los niños mayores de dos años pueden necesitar una «cirugía abierta» para volver a alinear la cadera, seguida de un yeso en espiga. Si da resultado, se coloca un yeso especial (denominado yeso en espiga) al bebé con el fin de mantener la cadera en su lugar. El yeso en espiga se usa durante aproximadamente tres a seis meses. El yeso se cambia periódicamente para ajustarlo al crecimiento del bebé. También para garantizar que mantenga su rigidez, ya que puede ablandarse con el uso diario.El yeso permanece en la cadera hasta que esta vuelve a su ubicación normal. Después del yeso, puede ser necesario un elemento ortopédico especial o fisioterapia para fortalecer los músculos alrededor de la cadera y las piernas.

Defectos Congénitos de las Extremidades

¿Qué son los defectos congénitos de las extremidades?

Los defectos congénitos de las extremidades se producen cuando una de las extremidades superiores o inferiores, o una parte de ellas, no se forma normalmente durante el desarrollo del bebé en el útero.

▷ Malformaciones congénitas de miembros inferiores síndrome de bandas amnióticas constrictivas Presentación de Caso - Ocronos - Editorial Científico-Técnica

¿Cuáles son las causas de los defectos congénitos de las extremidades?

La causa de los defectos congénitos de las extremidades es desconocida. Sin embargo, los siguientes factores de riesgo pueden aumentar sus probabilidades:

  • Trastornos que afecten al bebé en el útero durante el desarrollo
  • Exposición de la madre a sustancias químicas o virus durante la gestación
  • Determinados medicamentos

¿Cómo se diagnostican los defectos congénitos de las extremidades?

El diagnóstico de los defectos congénitos de las extremidades se efectúa al nacer. Los defectos congénitos más comunes en las extremidades se pueden clasificar de la siguiente manera:

  • Ausencia total de la extremidad
  • Falta de separación de una parte de la extremidad (habitualmente se observa en los dedos de las manos o de los pies)
  • Duplicación (habitualmente se observa como dedos adicionales en las manos o en los pies)
  • Crecimiento excesivo, la extremidad es mucho más grande que una extremidad normal
  • Crecimiento insuficiente, la extremidad es mucho más pequeña que una extremidad normal
  • Síndrome congénito de la banda de constricción – ruptura temprana del amnios (membranas internas que cubren al feto y contienen el líquido amniótico) que origina la formación de bandas que pueden enredarse en las extremidades del feto provocando inmovilización, constricción de las extremidades, amputación y otras deformaciones.

Los defectos congénitos de las extremidades también pueden estar asociados a otros trastornos o síndromes óseos. Siempre consulte al médico de su hijo para el diagnóstico.

Tratamiento para los defectos congénitos de las extremidades

El tratamiento específico de los defectos congénitos de las extremidades será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:

  • La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
  • Qué tan avanzado está el trastorno
  • El tipo de trastorno
  • La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
  • Las expectativas para la evolución del trastorno
  • Su opinión o preferencia

El objetivo general del tratamiento de los defectos congénitos de las extremidades es dar al niño una extremidad que funcione correctamente y tenga un aspecto normal. Estos objetivos pueden variar de un niño a otro. Algunos de ellos pueden incluir los siguientes:

  • Fomentar el desarrollo normal
  • Descubrir un sentido de independencia
  • Alentar el cuidado personal
  • Mejorar el aspecto cosmético
  • Adaptación

Existen protocolos no estandarizados para el tratamiento de los defectos congénitos de las extremidades. Las opciones terapéuticas pueden incluir:

  • Prostética (miembros artificiales)
  • Ortótica (férulas o aparatos ortopédicos)
  • Cirugía
  • Rehabilitación (fisioterapia o terapia ocupacional)

Distrofia muscular

¿Qué es la distrofia muscular?

La distrofia muscular (DM) es un término amplio para designar un trastorno genético (hereditario) de los músculos. La distrofia muscular hace que los músculos del cuerpo se debiliten mucho. Con el tiempo, los músculos se degeneran y son sustituidos por depósitos adiposos.

Otros problemas de salud frecuentemente asociados con la distrofia muscular incluyen los siguientes:

  • Problemas cardíacos.
  • Escoliosis. Curvatura y rotación lateral (o hacia los lados) de los huesos de la columna (vértebras), que hace que la persona parezca inclinada hacia un lado.
  • Obesidad.

Las formas más comunes de distrofia muscular son la distrofia muscular de Duchenne (DMD) y la distrofia muscular de Becker. Las dos formas son muy similares, pero la distrofia muscular de Becker es menos severa que la DMD. Las niñas rara vez son afectadas por cualquiera de estas dos formas de distrofia muscular.

¿Cuál es la causa de la distrofia muscular?

La distrofia muscular de Duchenne es una enfermedad genética, es decir, hereditaria. Nuestros genes determinan nuestros rasgos, por ejemplo, el tipo de sangre y el color de ojos. Los genes se encuentran en el interior de las células de nuestro cuerpo, en unas estructuras con forma de bastón que reciben el nombre de cromosomas. Normalmente tenemos 23 pares de cromosomas, es decir, 46 cromosomas en total, en cada célula del cuerpo. Los primeros 22 cromosomas están presentes tanto en hombres como mujeres, mientras que el último par determina el género, por eso se lo conoce como par de cromosomas sexual: las mujeres tienen dos cromosomas X, mientras que los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y.

La distrofia muscular de Duchenne tiene su causa en un gen recesivo ligado al X. «Ligado al X» quiere decir que el gen que causa el rasgo o el trastorno está situado en el cromosoma X. Los genes del cromosoma X pueden ser recesivos o dominantes, y su expresión en las mujeres y los hombres no es la misma debido a que los genes del cromosoma Y no coinciden con los genes del cromosoma X. Los genes recesivos ligados al X se expresan en las mujeres únicamente si existen dos copias del gen (una en cada cromosoma X). Sin embargo, en los hombres, solo tiene que existir una copia de un gen recesivo ligado al X para que el rasgo o el trastorno se exprese. Por ejemplo, una mujer puede ser portadora de un gen recesivo en uno de sus cromosomas X sin saberlo, y transmitírselo a su hijo, que expresará el rasgo o la enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas de la distrofia muscular?

La distrofia muscular generalmente se da en los niños entre los 3 y los 6 años de edad. Los signos tempranos de la enfermedad incluyen el debilitamiento de los músculos para caminar, así como dificultades para sentarse o acostarse y caídas frecuentes, con debilidad que afecta típicamente a los músculos de los hombros y la pelvis como uno de los síntomas iniciales. A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la distrofia muscular. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. Los síntomas pueden incluir:

  • movimientos torpes;
  • dificultad para subir escaleras;
  • tropezones y caídas frecuentes;
  • imposibilidad de saltar o brincar normalmente;
  • forma de caminar de puntillas;
  • dolor en las piernas;
  • debilidad facial;
  • incapacidad de cerrar los ojos o silbar, y
  • debilidad en el hombro y el brazo.

Una característica clínica reveladora de la distrofia muscular de Duchenne (DMD) es la llamada maniobra de Gowers. A los niños que sufren de DMD les resulta muy difícil levantarse cuando están sentados o acostados en el suelo. Primero se apoyan sobra las manos y las rodillas. El niño sube las manos por las piernas para agarrarse cuando se levanta para ponerse de pie.

Además, los niños que tienen distrofia muscular suelen tener los músculos de la pantorrilla muy grandes debido a la gran cantidad de depósitos de grasa que sustituyen al músculo.

Los síntomas de la distrofia muscular pueden asemejarse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre debe consultar a su médico para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la distrofia muscular?

El médico de su hijo realizará el diagnóstico de distrofia muscular mediante la exploración física y exámenes de diagnóstico. Durante la exploración, el médico de su hijo obtendrá la historia clínica completa del embarazo y nacimiento de su hijo y le preguntará si otro familiar padece de distrofia muscular.

Los exámenes de diagnóstico para la distrofia muscular pueden incluir:

  • Exámenes de sangre. Incluyen exámenes de sangre genéticos.
  • Biopsia del músculo. Es el examen más utilizado para confirmar el diagnóstico. Una muestra pequeña de tejido muscular se toma para examinarla con un microscopio.
  • Electromiografía (EMG).Examen para comprobar si la debilidad de los músculos se debe a una destrucción del tejido muscular o a daño en los nervios.
  • Electrocardiograma (ECG). Un examen que registra la actividad eléctrica del corazón, muestra los ritmos anormales (arritmias o disritmias) y detecta el daño del músculo cardíaco.

Distrofia muscular de Duchenne afecta a 1 de cada 3,600 nacidos en el mundo - El Heraldo de Chihuahua | Noticias Locales, Policiacas, de México, Chihuahua y el Mundo

Tratamiento de la distrofia muscular

El médico de su hijo determinará el tratamiento específico de la distrofia muscular según:

  • la edad, el estado general de salud y la historia médica de su hijo;
  • la magnitud de la afección;
  • el tipo de anomalía;
  • la tolerancia que su hijo tenga a determinados medicamentos, procedimientos o terapias;
  • las expectativas de la evolución de la afección; y
  • su opinión o preferencia.

En la actualidad no existe ningún tratamiento, medicamento o cirugía conocidos que curen la distrofia muscular ni que eviten que los músculos se debiliten. El objetivo del tratamiento consiste en prevenir las deformidades y permitir que el niño sea lo más independiente posible.

Dado que la distrofia muscular es una enfermedad que dura toda la vida y que no se puede corregir, el tratamiento se centra en prevenir o reducir al mínimo las deformidades y utilizar al máximo la capacidad de funcionamiento del niño tanto en casa como en la comunidad.

El control de la distrofia muscular puede ser quirúrgico o no quirúrgico. Las intervenciones no quirúrgicas pueden incluir:

  • Fisioterapia.
  • Soportes posturales (para ayudar al niño a sentarse, acostarse o estar de pie).
  • Férulas y aparatos ortopédicos (para evitar las deformidades y para servir como apoyo o como protección).
  • Medicamentos.
  • Asesoramiento nutricional.
  • Asesoramiento psicológico.

Las intervenciones quirúrgicas se pueden tomar en consideración para controlar las siguientes condiciones:

  • escoliosis (una curvatura hacia los lados de los huesos de la espalda) asociada con la distrofia muscular, y
  • mantenimiento de la capacidad del niño de sentarse o estar de pie.
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *